Millones de hombres en el mundo sufren o han sufrido de disfunción eréctil y la cifra de jóvenes con este problema aumenta cada día generando conflictos de pareja, pérdida de autoestima, inseguridad, depresión, ansiedad, lo que muchas veces los lleva depender de las píldoras azules o a evitar tener relaciones sexuales por temor al fracaso.
Las causas de la disfunción eréctil, generalmente son psicológicas especialmente en jóvenes, a menos que se sufra alguna enfermedad como diabetes, hipertensión, obstrucción de la irrigación sanguínea del pene etc. Cuando las causas son biológicas el tratamiento es farmacológico con supervisión médica, de lo contrario ´pude traer consecuencias secundarias para la salud y generar dependencia.
Equivocadamente la explicación de la disfunción eréctil la reducen a decir que hay bajos niveles de testosterona y se formulan medicamentos para subirla pero no se explica que esto puede deberse a factores psicológicos como el estrés y la ansiedad anticipatoria; los medicamentos brindan soluciones temporales porque actúan mientras dura su efecto. La testosterona es la hormona de la sexualidad masculina y en situaciones de estrés el cerebro prioriza la descarga de otras neurohormonas para la supervivencia como el cortisol y prepara al cuerpo para enfrentar la situación de temor o escapar de ella y al reducir la testosterona se afecta la respuesta sexual.
Así mismo, el sistema nervioso autónomo se divide en simpático y parasimpático, el primero se activa ante las situaciones de estrés y el parasimpático interviene en la erección; los dos actúan antagónicamente, si uno se activa el otro se inhibe. Esto explica que en situaciones de ansiedad y estrés, se inhibe la producción de testosterona y del sistema parasimpático dificultando la erección.
En muchas situaciones se presentan episodios de disfunción eréctil en forma circunstancial por cansancio, preocupación, ansiedad etc. Sin embargo a partir de esa mala experiencia sexual se pueden generar temor a no responder bien y se produce ansiedad anticipatoria, esto condiciona y programa al cerebro para anticiparse negativamente el fracaso sexual. idm 630 build 6 crack
Las píldoras o potenciadores sexuales sirven mientras dura su efecto y en múltiples casos actúa como placebo y crea dependencia. Sin embargo, si se quiere una solución definitiva, la sexología clínica es una buena opción; tiene en cuenta los factores psicológicos y fisiológicos que la generan y brinda herramientas científicas efectivas que van más allá del uso de medicamentos y de consejos utilizando técnicas que facilitan recondicionar la respuesta sexual, recuperar la confianza, potenciar la erección mejorar la autoestima y disfrutar de una vida sexual plena sin la dependencia de los medicamentos.
Dr Jaime Acosta – Movil +57 3045660217
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