Diariamente las noticias abundan sobre casos de abusos sexuales y violaciones de menores indefensos y de adultos que en muchos casos termina con el asesinato de la víctima. El asombro es grande y nos sobrecogemos al enteramos que el abusador es una personas cercana a la víctima y quien no despertaba en ella ninguna sospecha. Ante eso, nos preguntamos, ¿qué tipo de personas son capaces de cometer semejante barbarie?, ¿cuáles son sus características de personalidad? ¿Cómo los identificamos?,
Contrario a lo que se cree los abusadores por lo general son personas de aspecto común y corriente, no se caracterizan por llamar demasiado la atención y generalmente no guardan relación con el imaginario colectivo de «viejos verdes», marginales o adictos. El perfil de los abusadores es frecuentemente tan común a los ojos de su entorno, que se desmarca con facilidad de la imagen que les atribuyen normalmente. No obstante, existe algún consenso en investigaciones que se aproximan al perfil psicológico de los agresores sexuales.
Generalmente se trata de personas que suelen ser inseguras, inmaduras, poco tolerantes a la frustración y en la mayor parte de los casos fueron agredidos sexualmente en su niñez. Lo que más les excita no es el acto sexual sino el estado de dominación que experimentan con sus víctimas, los obsesiona más el poder que el sexo porque necesitan compensar su inseguridad y baja autoestima mediante el sometimiento de personas más débiles; por eso, muchas no son físicamente atractivas ni tienen algún poder, prefieren aquellas que resultan más vulnerables: niños, adolescentes, mujeres solas, ancianas o discapacitadas entre otras.
Otra característica es que los abusadores carecen de habilidades sociales, se les dificulta establecer relaciones heterosexuales con personas atractivas o que representen figura de poder; más bien buscan establecer relaciones con quienes aparentan alguna fragilidad como mujeres solas que tienen hijos menores, lo que sirve de pretexto para acercarse y abusar de ellos. El abusador sexual es consciente de lo que hace, no es un enajenado mental y tiene la capacidad de planear estrategias para su ataque sin que su víctima lo sospeche.
Hoy día las redes sociales facilitan que las personas se enmascaren tras un computador o un celular sin conocer sus verdaderas intenciones. Ten la precaución de no dejar a menores, ancianos o personas con limitaciones físicas o mentales, al cuidado de adultos sin una supervisión, el mayor número de abusos sexuales lo cometen familiares y amigos cercanos. Es importante tomar las precauciones y conocer un poco más a las personas que te rodean.
Dr Jaime Acosta – Celular +57 3045660217
Psicología Clínica (Infantil, Adolescentes y Adultos),Terapia de Parejas, Sexología Clínica, Adicciones, Psiconeuroendocrinoinmunología, Terapia Psicosomática, Coaching, Trainer en PNL e Inteligencia Emocional, Entrenamiento Mental.