Diariamente, aumenta el número de separaciones y divorcios debido a conflictos generados por infidelidades, celos, dependencia emocional, problemas sexuales, desamor, intolerancia, mala comunicación, violencia etc. Generalmente se busca esto como la opción más rápida y se pueden tomar decisiones equivocadas aunque después venga el arrepentimiento. Son muchas las parejas que se separan aún amándose, porque no tienen herramientas para resolver sus conflictos, desconociendo que la terapia de parejas puede ser una solución.
La terapia de parejas es un espacio para buscar soluciones no culpables.Se inicia con la evaluación del problema analizando el orígenes del mismo y las causas de las diferentes conductas o actitudes que asumen uno o ambos miembros de la pareja y que están afectando dicha relación. La evaluación es importante porque cada conducta tiene una razón de ser y nos informa no solo lo que origina el problema sino el porque se mantiene. Muchas veces nos centramos en la consecuencia del problema y no en las causas lo que hace que este se vuelva crónico y se perpetúe. La valoración nos aproxima a un diagnóstico que facilita diseñar estrategias de intervención terapéutica.
Muchos teraputas hacen terapia de parejas pero no logra cambios porque se dedican a dar orientación y consejos sobre lo que se debe y no se debe hacer. Los consejos son importantes pero no suficientes, porque no modifican conductas y se centra en el que se debe hacer sin explicar el como se debe hacer. La terapia de parejas especializada brinda herramientas sobre el como se debe hacer sin abandonar el que se debe hacer, porque generalmente las personas saben lo que tienen que hacer, lo que no saben es como hacerlo.
En la terapia de parejas hay tres actores, el terapeuta y los dos miembros de la pareja y se requiere del compromiso de todos para lograr el objetivo. Algunas veces uno de los miembros está más motivado, mientras que el menos afectado puede tener resistencia el cambio, boicoteando el proceso y sacando pretextos para no asistir, mostrando de paso un desinterés en buscar soluciones. Algunos son tan indiferentes y les importa tan poco la relación que ni siquiera se dan cuenta que tienen problemas o los subestiman y pretenden acostumbrar a su su pareja a vivir una vida que no desean.
La terapia de parejas no necesariamente va orientada a reconstruir la relación, dentro del proceso la pareja puede también tomar la decisión de separarse cundo entienden que no hay amor o cuando no están dispuestos a cambiar conductas que afectan al otro, para lo cual es útil la terapia. Cuando la decisión es de continuar y lograr cambios con objetivos claros, se utilizan técnicas eficaces validadas científicamente con el fin de modificar las conductas que afectan la relación. Estas herramientas son propias de las neurociencias y de la psicología científica y se alejan de las especulaciones. Hay sesiones conjuntas para conocer la versión de cada uno y cuando se identifican problemas individuales que afectan la relación se trabaja individual mente y luego se realizan sesiones en pareja para evaluar los avances.
La terapia tiene un muy buen pronóstico cuando hay compromiso y continuidad en el proceso, partiendo de la premisa que toda conducta se puede modificar y los resultados se pueden comenzar a ver a corto y mediano plazo siempre y cuando se de continuidad al proceso logrando llevar la relación de parejas de una situación actual a una deseada.
Dr Jaime Acosta – Contacto +57 3045660217
Consulta Presencial y Virtual Psicología Clínica, Terapia de Parejas, Sexología, Adicciones, Terapia Psicosomática, Psiconeuroendocrinoinmunología, Coaching, Trainer en PNL e inteligencia emocional, Entrenamiento Mental